domingo, 22 de marzo de 2009



Como un autómata semimecanico medito a traves del vacio trazando engranajes imaginarios, y como un auto que mata a su mecanico maldito, sangran de la herida del tiempo abierto organismos premeditados, seres hambrientos de ralladura metálica, circuitos parlantes de la voz anestesiada en la sala de operaciones...
Actualización automática pro desintegracion del cerebro en auxilio de mi inconsecuente alma urbana...
I ROBART

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