miércoles, 19 de abril de 2006

El hemiciclista

Hace el mismo trayecto todos los días el periplo que otros trazaron para él Avanza en semicirculos entrecortados Utiliza un sistema de tracción Bi-motor conectado al piso por medio de gomas, de cámaras, de elásticos, estirados por él a diario.

Permanece medio unido a la tierra como su espíritu seudo-nómade medio levitando, como evitando ver su sombra. El hemicilcista avanza en parte gracias a su equilibrio notable amparado en su incipiente vocación de circo. El otro 50% del viaje lo hace el mundo a través del movimiento de traslación y rotación constantes. Asi, el hemiciclista, a ratos se para sobre su semi rueda en las esquinas, en los rincones, afuera de los bares y espera que el planeta lo desplace. A simple vista, el hemiciclista, está inmóvil pero él siente el ritmo de la tierra como un pulso propio, avanza a intervalos irregulares.

El trayecto es como las palabras que dicen mucho y no llegan a ninguna parte. Las palabras se mueven por si solas. Sin silencio no hay viaje.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario